sábado, 3 de noviembre de 2012


APLICACIONES INTERNET DE BANDA ANCHA
La banda ancha llega en un momento en que todavía queda por aprovechar completamente el potencial revolucionario de Internet. Internet ya ha impulsado la creación de numerosas nuevas aplicaciones, en particular la navegación por la web, la mensajería instantánea, la compartición de ficheros, el cibercomercio y el correo electrónico. Con la aparición de la banda ancha y de sus conexiones más rápidas se está acelerando el proceso de integración de las tecnologías de Internet en la vida cotidiana.

“El auge del dot.com fue impulsado por la expectativa de que Internet crearía un amplio mercado para el comercio electrónico, el contenido a la carta y las aplicaciones en línea”, manifestó el Dr. Kelly. “La banda ancha acerca más esta expectativa a la realidad, al ofrecer mayor velocidad y una mejor plataforma para el desarrollo de los servicios de contenido. Dicho de otro modo, por fin empezamos a ver la realidad que el mercado nos ha anunciado a bombo y platillo.”

La creación de contenido y aplicaciones de banda ancha no sólo necesita un gran caudal y una infraestructura tecnológica adecuada, también necesita una estrategia apropiada de evolución y un entorno adecuado para la creación de nuevos contenidos.

Se puede decir con seguridad que la variedad y calidad de las aplicaciones especializadas tales como, por ejemplo, el material de esparcimiento o educativo en línea, aumentará con la banda ancha. También aumentarán sus repercusiones a medida que se vaya disponiendo de más material en formato digital, especialmente en ámbitos como la propiedad intelectual y la seguridad. El gusano “MSBlast” ha demostrado hasta qué punto las conexiones de banda ancha siempre activas debilitan a los ordenadores frente a las infiltraciones (véase nuestro artículo Banda ancha y seguridad de la información).

La banda ancha también llega en un momento de convergencia tecnológica en que las aplicaciones informáticas se están empezando a utilizar en otros dispositivos (tales como los teléfonos móviles y los televisores) y viceversa (por ejemplo, comunicaciones de voz por ordenador).

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